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Una fractura es una fractura o grieta en un hueso. Aunque comúnmente pensamos que las fracturas implican una pierna, también es posible fracturar el cráneo, la mandíbula, la columna vertebral, las costillas, la pelvis y los dedos (dedos), así como los huesos largos y pequeños de las extremidades anteriores y posteriores.
Prácticamente todos los huesos del cuerpo de su mascota son susceptibles a fracturas, y algunos, como las fracturas de columna, tienen una prioridad más alta para tratar. Los síntomas que surgen con las fracturas se basan en la parte del cuerpo lesionada y en cualquier daño a los órganos. Las fracturas generalmente son causadas por un evento traumático; sin embargo, las fracturas patológicas pueden ocurrir por eventos de energía relativamente baja cuando una enfermedad preexistente como un tumor o una enfermedad ósea metabólica como el raquitismo debilita el hueso.
Debido al trauma relacionado con una fractura, es imperativo que su mascota sea revisada por lesiones traumáticas concurrentes o paralelas. Aunque la fractura de su mascota puede parecer traumática, rara vez la fractura por sí sola es causa de tratamiento quirúrgico urgente. Su mascota primero debe ser evaluada por shock, problemas neurológicos y lesiones en los órganos internos.
De qué mirar
Diagnóstico
Las pruebas de diagnóstico que pueden ser necesarias para reconocer y tratar fracturas incluyen:
Muy a menudo, estas pruebas son suficientes. En casos raros, se pueden recomendar pruebas adicionales.
Tratamiento
Dependiendo del estado físico de su mascota, su veterinario puede estabilizar temporalmente la fractura aplicando una férula, vendaje acolchado u otro dispositivo. Una vez que el paciente está estable, se puede instituir la reparación definitiva de la fractura. El tipo de reparación realizada depende de varios factores:
La reducción y estabilización definitiva de la fractura implica una reducción cerrada, en la cual se aplica un yeso o una férula sin cirugía. Un método quirúrgico también puede ser una opción usando algún tipo de implante quirúrgico metálico, como un alfiler, alambre, tornillo, clavo o fijador. La técnica quirúrgica a menudo proporciona la mejor reparación y la posibilidad de un retorno completo a la función.
La cirugía veterinaria avanzada es técnicamente equivalente a la que disfrutan los pacientes humanos y utiliza materiales igualmente caros (implantes, placas óseas, dispositivos de fijación) para reparar algunas fracturas. El tratamiento más deseable puede ser algo costoso. Si los costos médicos y quirúrgicos son un problema, es importante discutir primero las opciones de terapia con su veterinario. Pero recuerde que si elige una opción menos deseable, la tasa de éxito puede ser menor y la posibilidad de volver a la función de las extremidades es inferior a la ideal, o puede incurrir en visitas repetidas al veterinario por problemas asociados con la fractura original. Estas visitas también pueden contribuir a los costos veterinarios generales.
Cuidado y prevención en el hogar
Siga cuidadosamente todas las instrucciones que le proporcionó su veterinario y preste especial atención a la herida y los vendajes o férulas que se aplicaron. Esté atento a enrojecimiento, hinchazón o secreción anormal de la incisión.
Todas las vendas, férulas o yesos deben mantenerse limpios y secos. Es mejor no tener vendaje que uno suelto o húmedo.
Regrese para la reevaluación según lo recomendado por su veterinario. Se pueden tomar radiografías para asegurarse de que la fractura se esté curando adecuadamente.